Este tramo de la red de caminos de Santander, de 5,5 km, fue declarado Monumento Nacional en 1988. Su dificultad media–baja lo hace apto para personas de todas las edades con un rendimiento físico moderado, lo que permite que familias enteras puedan disfrutar de este valioso legado.
El recorrido no está adornado por el paisaje del Cañón del Chicamocha, sino por el del Cañón del río Suárez, o como era llamado antiguamente, del río Servitá que es también muy majestuoso.
Al camino empedrado es fácil seguirle el rastro. Las cercas de piedra son una clara manifestación de esta tradición arquitectónica ya olvidada.
El recorrido puede durar entre 2 y 2,5 horas. Por eso, para facilitar y hacer mejor tu experiencia, es fundamental que uses zapatos aptos y protección solar, además de mantenerte muy hidratado.
Características del camino
Duración del recorrido
1 hora 40 min
Extensión
6,2 kilometros